Apaga las luces al salir

Navidades en Sevilla
Se lo que intentas. Esta tarde he comprado los vendajes de camino a casa. También he comprado dormidinas azules y el farmacéutico me ha despedido sin mirarme, lo cuál no ha ayudado nada. Al llegar me he puesto el pijama y he intentado beberme una sopa horrible, porque con eso animan las madres a sus hijas en las películas. Me he desnudado contra la pared para que el frío me atravesase las entrañas, intento fallido. Me he mirado en el espejo, vuelvo a parecer peruana, como siempre que me pongo triste, aunque sólo yo me de cuenta. He llorado sentada en el water hasta hacer de mi cara una exposición de impresionismo. "Coloca algunas palabras bonitas en la pared porque eso es importante para la propia estima" he pensado. Varios mensajes feministas y 4 tazas de café después, he decidido dejarme anestesiar viendo la mtv dentro de una manta de cuadros. Vas a venir a mirarme a los ojos, qué guapa eres, qué guapa eres, y yo pensando en lo mal que mientes, idiota. Vamos a clavarnos los muelles de mi cama en las rodillas y las muñecas, y voy a decirte que me quiero a mi misma más de lo que tú me puedes querer, y tú moverás la cabeza como en las películas mientras te vas. Me pondré de pié para caer desde una altura mas dramática sobre la cama. Me quitaré las vendas y me sorprenderá lo blanca que estoy en esta ciudad. Volveré a recordar quién soy.


Game over


Sevilla desde la Giralda (hay que estar en forma para subir)
Hoy es un día de Ismael Serrano, cafés amargos, y nudos en la tráquea

Tanto vacío existencial, tanto pánico acechando en los rieles de la ventana

Tantos navajazos fríos del sentido común, tanto taparse los ojos mientras

Tantas batallas perdidas y todas en la misma cama.

I Heart New York

Ayer terminé la primera novela en inglés que leo en mi vida: I Heart New York. No voy a hablar de ella porque aunque es divertida no tiene nada nuevo que aportar como libro, pero sí que lo tiene por el hecho de haber sido mi primera vez.
La primera vez en que al ver la primera página no me vengo abajo, la primera en que no me paro a coger un diccionario si no entiendo algo porque lo aprendo segundos después, la primera vez que mi ojos corren veloces por las páginas y ni siquiera recuerdan que las palabras están escritas en otra lengua.
Me siento como si hoy hubiera aprendido a leer, como si hubiera aprendido que puedo hacer cosas a las que pensé que nunca llegaría, porque realmente no lo sabía. Hoy me gustaría recomendar a todo el mundo recuperar aquello que una vez quisieron hacer, pensar qué es lo que les impide hacerlo, y poner la primera piedra del camino; no hay mejor sensación que la de sorprenderte a ti mismo. 

Redecorando


Después de casi una semana sin Internet (Telefónica, nos vamos a ver las caras) y de estar gastando dinero, tiempo e inventiva para poder cumplir con todas las obligaciones, ya tengo conexión para volver a perder todo el tiempo del mundo.

He estado pensando estos días en que he derramado demasiadas lágrimas para lo poco que va de año (ni siquiera un mes), pero no me arrepiento porque todo forma parte de un plan de reforma vital, del que inevitablemente salen algunos heridos. Dicen que no se puede agradar a todo el mundo, que la vida está hecha para ser vivida por una misma, no para encajar en los planes vitales de otros.
Así que, lágrimas y todo, soy feliz de tomar las riendas y enfrentarme a situaciones que me acojonan, se que soy terriblemente afortunada de respirar mi vida a pleno pulmón después de todo.