Ser inmigrante no es divertido, es una historia de tragar y tragar, de superación personal, de presión, de trabajos de mierda, de incomprensión, de abatimiento, de renacer cada día no se sabe qué cimientos y de soledad, de mucha soledad.
Ser inmigrante es no divertido, ni es exótico, ni es nada.
Tengo la espalda destrozada y las manos peladas de la lejía.
Pero eso sí, estoy aprendiendo inglés, que al parecer, es el sumun de la superación personal.
Fuck off
Lo mejor de todo esto es conocer a gente que te pone los pelos de punta. Dice mi compañero de piso que money is nothing, que today you have plenty money, the next day you don't have nothing. Por eso él da las gracias por tener familia y amigos, y porque yo haya venido a vivir aquí, porque, Amanda you have a beautiful heart.
Para él, y para aquellos como él, va mi ovación de pie.