La herida que no cicatriza

Hay heridas que tardan en sanar más de la cuenta, las miramos de reojo cada día buscando resultados, las cuidamos con mimo...y nos impacientamos. Las heridas que tardan en sanar normalmente no son heridas superficiales, son bastante profundas, y para que las heridas profundas sanen hace falta el doble de esfuerzo, porque no sólo debe prepararse la piel por fuera, sino también por dentro. He aquí el proceso que más tarda y al que menos atención prestamos, quizás porque no lo vemos. Y ya se sabe qué pasa con las cosas que no vemos, es como si no existieran. 

Yo sé todo eso, pero sigo impacientándome...



Amistad

Edimburgo. Esa cicatriz me la hice trabajando; estaba orgullosa
Una amistad tarda mucho más en forjarse que una pareja. Una pareja es alguien que en teoría nos atrae y a quien atraemos con más o menos la misma intensidad. Estar juntos es fácil, compartir el tiempo juntos es un proceso relativamente rápido que va aumentando sin que seamos conscientes, hasta que nos convertimos en eso, una pareja. En cambio, no es tan fácil hacer en tu vida un amigo. Y sin embargo, y probablemente, sea mucho más importante. 

La gente que tiene relaciones de amistad de calidad, a veces no es capaz de percibir que otra persona, nueva en su vida, se siente sola. Ya tiene su tiempo dividido y  programado para los suyos, y no es consciente de su presencia. No sabe que esa persona puede estar sola y sentirte sola en una nueva ciudad, o que su vida ha dado un vuelco, está lejos y no tiene con quién compartir sus nuevas o viejas inquietudes. Puede estar incluso cerca de todo, pero se siente sola.

Hace un tiempo tuve un problema con una amiga muy especial que nos alejó, y aunque lo solucionamos, todo cambió. Siempre he valorado la amistad como un tesoro, y siempre he sabido lo importante de tener amigos de calidad, aunque no sabía que aflojar los lazos que te atan a un amigo de ese tipo puede hacerte sentir ese rugido de tripas y vacío en el estómago que te hace sentir una ruptura en una pareja. Es algo rompedor, es mucho peor, y aunque todo lo que te rodea, y toda tu vida te guste, el vacío esta ahí. Hasta que te recuperes, como siempre pasa. Esto de los amigos lleva su tiempo. 

Por eso, si alguna vez encuentras a alguien que te propone pasar algo de tiempo con él, valóralo, agradécelo, y por supuesto, acepta. Recuerdo alguna ocasión ahora mismo en la que yo no hice aquello con lo que estoy predicando, y hoy, que me doy cuenta, y me pongo en el lugar de esa persona, me apena muchísimo, no puedo describirlo. Pero se que intentaré no hacerlo jamás, al menos mientras sea consciente de ello. Y eso es todo por hoy, que por ahora es un martes raro, y ahora que miro, trece. Quizás hoy sea un día especial por alguna tonta razón.