Las personas no son buenas o malas, sólo hacen cosas que te gustan o disgustan.
Las personas no existen para alegrarte o amargarte la vida, existen por si mismas.
No tienes las leyes de la Justicia Universal en tu mano, porque no existen.
Yo te lo podría describir. Es como si alguien te recorriera el estómago con una cuchara de helado, ya sabes, hacia adentro. Ése es el vacío que duele. Cuando no puedes mover un brazo, y no puedes caminar pero tampoco puedes estar quieto, cuando te planteas que si la pena duele tanto, podrías morir en cualquier momento. El vacío es un momento previo. Como cuando un niño nace y pasan segundos hasta que llora. Tú tampoco puedes, tu cuerpo aún no está listo para soportar que estalle el dolor; sabe que será devastador y necesita unos segundos más para prepararse. Así es como duele el vacío, pero eso sólo pasa al principio.
Lo único que me preocupa ahora es que estés follando antes que yo. Todo acaba siendo una competición. Siempre.