Medios y fines

Las recompensas se encuentran al final del camino, dicen. La vida se convierte así en una peregrinación sedienta hacia un fin que ni siquiera conocemos, pero del que esperamos algún sentido revelador, a ser posible positivo. Buena salud, algo de amor, lo que quiera que sea, que sea bueno. Nada de esto sirve si asumes que la mayor certeza de la vida es su incoherencia absoluta y como agravante, te gusta dar vueltas concéntricas.
Pese a todo, supongo no hay que asumir nada, que no hay que dar nada por hecho si se pretende mantener ilusión por algo. Dicen que hay que creer que tras cualquier situación, por penosa que sea, algo bueno vendrá, y aunque nos sintamos ridículos haciendo esto, de hecho es una de las pocas formas que conozco para no caer cada día en una depresión absoluta. Yo pondré la primera piedra de una construcción vital coherente; voy salir a alcoholizarme un poco.
Suerte a todos.


4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Después de sufrir un problema de coordinación mental, te pongo el link del video que quería.

    http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=LsnFvEQYJPU#

    Espero que te guste aunque sea un poquito.

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  4. Yo tambien acabo de sufrir un problema de coordinación mental jaja. Señorita, de hecho me encanta! gracias por compartirlo conmigo.

    ResponderEliminar