Metro de Madrid

Lo pensé cuando echaba un vistazo a las maletas desde la cama, a punto de apagar la luz. No se en qué momento me enganché a la constante de aterrizar en nuevos horizontes y perderme entre trayectos y desconocidos. Pero algo sube a mis maletas a las aviones; en lugares nuevos, con amigos lejos, se alcanza algunas veces ese punto crítico donde no hay nada a lo que aferrarse salvo a una misma. En ese momento en que tú eres tu bote salvavidas, allí aprendes a saludar al miedo cada día sin agachar la cabeza.

Ya no tengo miedo a perderme en el metro, será porque todavía me equivoco día si y día también.

5 comentarios:

  1. En Madrid quien no mira a los lados en un paso se peatón está perdido. Y no es una metáfora (o si)

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  2. Joder que mal escribo, tu me entendiste.

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  3. Siempre la cabeza alta, ya comprobaste una vez que puedes descubrir muchas cosas si no miras al suelo.

    ¿Miedo? ¿Qué es eso?
    ;)

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  4. Estoy tanto tiempo bajo tierra que por lo menos, no me atropellan, algo es algo.

    Y otra cosa no, pero ¡Cabeza alta ante todo!no se me olvidará ;p

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  5. Sabes tan bien como yo que es lo que sube a tus maletas.
    Alguien muy especial me propuso un día, no menos especial, vivir una aventura sin fín. Desde entonces, convertí tan sencillas pero acertadas palabras en mi única y humilde teoría sobre la vida.

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