Amor y paradas de tren

-Anoche soñé que hoy llovería-anuncia Ana apoyada en el ventanal del piso número ocho de la calle Simona. Todas las farolas se encienden simultáneamente en la avenida contigua.

-¿Sabes que Joan cree que deberíamos ir este verano a Grecia?. -Carla apoya su cigarrillo en el cenicero mientras sigue con indiferencia a los modelos con mucha laca en el pelo que acompañan a María Carey en el videoclip de la MTV.

- Sí, Joan es una persona tan poco predecible. -Ana da un trago a su cerveza sin desviar ni un milímetro su cuerpo del ventanal ni su mirada de la calle y su iluminación.

-Le dije que primero tendríamos que ir a ver a sus primas al sur, porque es normal, puede que ellas quieran venir. -Carla mueve las manos con gestos teatrales como si dibujara espirales en el aire.

-Apasionante.

-¿Ana, no tienes batidos de chocolate?. Joan compró hace meses unos buenísimos, y ahora siempre me apetecen ¿Sabes?-desliza la cabeza hacia un brazo del sofá y se coloca delicadamente el bajo de la falda.

-Lo lamento, dejé de beberlos a los ocho años.

-Bueno, es igual. Ana, tú sabes que yo con ellas he conseguido una relación buenísima en menos de dos meses, las adoro, me animan siempre a que acepte la oferta de Joan y nos casemos el año que viene, pero no sé si quiero que vengan, no sé, ¿Tú que piensas?

-Sí, qué grande es Joan.

-Sí, es que esto es así Ana, creo que he llegado a unos de esos momentos ¿Sabes? Sé que ésta es la parada del tren donde he de bajarme. Yo sé- se aparta el fleco con la manicura francesa impoluta- sé que él nunca me fallará. El amor es así, cuando tengas mi suerte y encuentres a un chico como él, lo entenderás Ana.

Ana saca con indiferencia de su bolsillo el móvil y aparta con parsimonia de la pantalla el mensaje que dice: "Estoy solo otra vez, ¿Podemos vernos ahora? Joan.

-Sí, la parada donde has de bajarte, los trenes, es así, todo eso está muy bien -vuelve la vista al número ocho de la calle Simona y nuevamente se apoya en el ventanal, las farolas se debaten parpadeando entre la luz y la oscuridad.

- Anoche soñé que hoy llovería.