El vacío y el chocolate

El chino al que compro tabletas de chocolate siempre me cobra con cara de pena. A veces intuyo que quiere decirme algo. Creo que me mira así porque nota que entro a la tienda con el pijama debajo del chandal y 2 ríos de rimmel surcándome la cara.
Pero dime amigo chino, qué puedo hacer cuando no me siento nada valiente un domingo a las 7. Si tú también estas solo, vacío y triste, no es necesario que me lo digas; no por ser dos cobardes unidos vamos a solucionarnos la vida.

2 comentarios:

  1. Bueno, quien sabe! Puede que el chino en cuestión tenga la respuesta a todas tus preguntas, puede que tenga en mente alguna solución para la vida... Y si no, bueno, siempre he pensado que tener a otro cobarde al lado divide las culpas y las paranoias, que alguien se sienta como tú te sientes te quita la etiqueta de bicho raro en el mundo. Aunque sin duda alguna lo mejor es dejarse la cobardía en casa!

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